(Rápidografo 0.1 en papel diamante) |
PETRARCA nació
por un útero florentino
y no por coincidencia hablaba italiano en Avignon
que como bien sabemos eso queda en Francia.
En efecto;
se fue con su padre Petracco di Parenzo,
que siendo notario de Florencia
por razones que desconozco,
tenía problemas políticos.
Luego llegó precisamente a Bolonia
donde estaban todas las glorias del mundo
y se puso en contacto con los señores millonarios
en aquellos días italianos.
Pero hablemos del Petrarca poeta
con su doña Laura de Sade
que iba a misa por detrás y por delante.
Quien con gótica precisión
fue dispersa en las rimas del Cancionero
que detalla la geografía latina de esa doña Laura
con apellido del marqués divino.
En aquel entonces
ya habían conmemorado 1341 veces la muerte de Cristo
que es cuando el rey de Nápoles
poéticamente lo examina y lo declara Digno.
En aquellos tiempos
se coronaba a los poetas con hojas de laurel
incluso con poca producción
y por supuesto
no se les escupía la cara como se estila en estos días.
Lo coronaron con sanciones honoríficas
algo así como a los plenipotenciarios de hoy en día.
Tuvo un problema moral
de profunda implicación fraterna
acontecimiento que le produjo el Secretum Meum.
Asimismo la política, en opinión del poeta,
era lucha entre sí de señores italianos.
Así era, hasta que murió doña Laura por la peste
( Horrible cosa que conocemos por Manzoni
quien ni siquiera era de ese entonces).
Sabía que escribirían sobre él
pues de los humanista fue el primero y ha sido duradero.
Y para eso se dio de tiempo en tiempo
un agradable volver a casita en elegante estilo
y de forma perfecta con sus engendros petrarquistas
para repasar sus escritos italianos y latinos.
Afirmó que la mujer
si se trabaja en terreno con ella
es un ser humano.
Acto revolucionario
que le costó el desprecio
de algún Papa francés.
Después de todo
a raíz de un síncopa nocturno
se dio un cabezazo con un libro
y se murió.
Así lo encontró uno de sus tantos servidores
para tristeza de su yerno
de su hija y los doctores
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